Mucho se habla sobre las crisis y sus aspectos positivos, que son momentos de nuevas oportunidades, y que tanto personas como empresas salen fortalecidas, es verdad pero si y solo si, se trabaja en fortalecerse.
Por lo tanto, no podemos creer el refrán: “después de la tormenta, llega la calma” porque nos hace tener la falsa sensación que las cosas, sin hacer nada y estar quietos, se solucionarán, y nada más alejado de la realidad empresarial que eso.
Sin duda elementos como pandemia, situaciones sociales de orden público o cambios en la regulación del sector en el que se desarrolla la actividad impactan a las empresas negativamente; pero siempre debemos estar en movimiento para continuar en la mente de nuestros usuarios, debemos estar siempre vigentes y exponiéndonos; todos nos olvidarán si nos quedamos quietos, peor aún si desbaratamos nuestra operación y procesos; porque cuando se quiera reaccionar-reactivar, la competencia ya irá adelante.
En ciertos momentos es clara la necesidad de detener algunos procesos, pero se debe trabajar en mantenernos vigentes con canales más económicos como sin duda es una estrategia digital, transformarse de ser necesario para no quedar fuera del juego, pero nunca caer en una parálisis mental y física, de la cuál salir sea más traumático que la crisis misma.
Los resultados de mañana, son causados por las acciones de hoy.